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Foto del escritorKarla Vanessa Alfaro

La Indagación: un camino para el aprendizaje

Las circunstancias actuales nos están llevando a la necesidad de ir incorporando formas diferentes de enseñar, utilizar en la mediación pedagógica todas las estrategias necesarias que ofrezcan oportunidades para que las personas estudiantes logren, por sí mismas, responder a las interrogantes, potencien sus habilidades, aprehendan los conceptos fundamentales y consoliden el conocimiento.

Cada vez más se hace necesario proveer al estudiantado de un espacio educativo activo y estimulante para despertar su curiosidad, interés por el aprendizaje y duda sobre su entorno. Quiero, a partir de la información que les muestro en esta entrada, mostrar que con la implementación de la metodología indagatoria se alcanzan estas posibilidades y todo el potencial que como personas docentes podemos generar a partir de esta forma de mediar.

El propósito de utilizar la metodología indagatoria es el favorecimiento de habilidades y competencias científicas en las personas estudiantes, como son: la observación de la realidad, la interacción con problemas concretos, la generación de preguntas referentes a esa realidad que promuevan la búsqueda de información, la experimentación, la reflexión de lo aprendido y, por ende, la construcción activa del aprendizaje.

El proceso indagatorio se puede contemplar como un proceso cíclico, puesto que a partir de su aplicación, se generan nuevas interrogantes que nos llevan a una nueva focalización y, de esta manera, a continuar el proceso indagatorio; esta es la mayor riqueza de esta metodología, en razón de que no se ven los procesos como acciones concluidas ni terminadas, antes bien, este proceso, como metodología didáctica de aprendizaje, es una ventana abierta a espacios de construcción de nuevos conocimientos y la oportunidad de seguir reformulando, reconstruyendo y reinventando ideas.

Así es como se observa el proceso indagatorio:

Cada etapa estimula una parte del desarrollo del aprendizaje y fomenta el proceso de su apropiación por parte de las personas estudiantes. Un primer momento en esta metodología es la focalización, en consonancia con el enfoque del aprendizaje significativo, en ella se parte de los conceptos previos que presenta cada persona estudiante; esta es la base de los conocimientos para que puedan ser contrastados con los aprendizajes logrados al término del proceso y transformar, así, lo cotidiano, lo informal, en ideas y conceptos con fundamentos científicos.

Complementariamente, la persona docente media para que las personas estudiantes desarrollen su investigación, fundamenten sus ideas y busquen estrategias para desarrollar experiencias que los lleven a conseguir nuevos resultados. Desde el punto de vista de la pedagogía holística, la etapa de experimentación posibilita la elaboración de los procedimientos, la argumentación, el razonamiento, el descubrimiento del sentido estético del acto cognitivo y la confrontación de sus puntos de vista, propiciando así el aprendizaje.

Seguidamente, a través de la reflexión, se estimula el cuestionamiento de la información obtenida en la exploración, a objeto de obtener conclusiones a partir de la evidencia, la argumentación y el razonamiento con lo cual se genera el desarrollo de habilidades y la construcción del concepto científico. Este conocimiento debe ser comunicado con palabras propias, apropiándose del lenguaje científico para contribuir en la comunicación y divulgación científica.

La construcción de sentido del aprendizaje se confirma y se consolida con su aplicación práctica en nuevos contextos y situaciones, que la vida real, presenta a la persona estudiante. Esto conduce a que las personas estudiantes propongan nuevas preguntas o situaciones hipotéticas y reales, y asimismo, adquiera la competencia cognitiva de diseñar nuevos experimentos o formas para resolverlas, así, el ciclo se consolida y se reinicia.

Las consideraciones precedentes permiten arribar a la conclusión de que “indagar” es aprender a conocer, es develar lo oculto, descubrir la verdad; es retomar el original sentido del proceso metodológico cognitivo en que se fundamenta la ciencia. Permite entender que el proceso de conocimiento científico no es sólo un acto que implique el pensamiento racional, es fundamentar la capacidad innata del ser humano en el ámbito de las emociones, de las vivencias intensas, del descubrimiento, de la curiosidad y de lo bello; en fin, permitir que los involucrados en el proceso de aprendizaje vivan esta experiencia como un acto lúdico. Desde esta visión ético-humanista, epistemológica, esto es, constructivista y holística, la indagación asume un carácter trascendental, al devenir en un acto arraigado en lo más profundo de la esencia de lo humano.

Referencias

González Garza, Ana María. (2009). Educación Holística. La Pedagogía del Siglo XXI. Editorial Kairós, S. A. España.

Metodología de la indagación ECBI Enseñanza de las Ciencias Basada en la Indagación. En http://www.ceiploreto.es/sugerencias/chile/plantas/upload/plist/2444.pdf

MEP. (2009). Módulo 1. La indagación en la enseñanza de las ciencias. San José: Departamento de Gestión de Recursos, Instituto de Desarrollo Profesional Uladislao Gámez. Costa Rica.

Uzcátegui, Y; Betancourt, C. (2013). La metodología indagatoria en la enseñanza de las ciencias: una revisión de su creciente implementación a nivel de Educación Básica y Media. Revista de Investigación Nº 78 Vol. 37. Enero - Abril 2013. En https://www.researchgate.net/publication/262467197_La_metodologia_indagatoria_en_la_ensenanza_de_las_ciencias_una_revision_de_su_creciente_implementacion_a_nivel_de_Educacion_Basica_y_Media

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